Este último año nos ha enseñado —más que ninguno en el pasado— la importancia de tener inversiones a largo plazo en nuestra cartera de capital: aunque todo parezca ir bien en el presente, los imprevistos pueden impactar negativamente tu vida y contar con un “salvavidas” como una propiedad, productos financieros u otras alternativas puede marcar la diferencia.
Cuando las personas entran en el mercado laboral, las palabras como capital, inversiones e inflación, entre muchas otras, empiezan a ser parte del lenguaje cotidiano porque quienes nos rodean entienden el valor de conocer estos conceptos y, más allá de eso, aprender a manejarlos a su favor.
Por ello, en este post te vamos a explicar la importancia que tienen las inversiones a largo plazo y 4 opciones de estas que puedes usar para asegurar tu patrimonio y el de tu familia por muchos años en el futuro.
¡Presta atención!
¿Por qué son importantes las inversiones a largo plazo?
Tal vez, la pregunta que se harán algunas personas que visitan este contenido es ¿por qué no mejor invertir a corto plazo?
Para empezar, cuando se pone dinero para generar dividendos rápidamente, generalmente el riesgo de recuperar este capital es mucho más elevado que cuando se planifica una inversión a largo plazo.
¿Por qué? Pues, por ejemplo, en los negocios rápidos de retail o menudeo, existen muchos riesgos como la depreciación o vencimiento de ciertos productos, demanda del mercado o fallas en la distribución, factores que pueden provocar que estos pequeños emprendimientos fracasen.
Ahora bien, cuando posicionamos nuestro dinero en algunas de las opciones que te daremos más adelante, no solo obtendremos a cambio patrimonio que podremos preservar en el tiempo, sino también estos podrán revalorizarse con los años y, además de proteger el dinero invertido en ello, generar una ganancia.
4 opciones de inversión a largo plazo
Al investigar sobre esta materia, podemos concluir que las inversiones a largo plazo más seguras y confiables son:
1. Bienes raíces
Si estás buscando un giro económico con gran estabilidad, rentabilidad y solidez a lo largo del tiempo, sin lugar a dudas, el mercado de bienes raíces es la mejor opción. La razón es el hecho de que siempre las personas necesitarán donde vivir, algo que provoca que la industria se mantenga creciendo década tras década porque cada vez existen más individuos en el planeta.
Eso sí, esta inversión no puede ser tomada a la ligera ni de manera aleatoria.
Por ejemplo, los bienes raíces en naciones desarrolladas como EE. UU., Canadá, Japón y algunos países de Europa suelen revalorizarse año con año por aspectos como la inflación, el crecimiento económico interno y otras variables.
Por ello, si quieres asegurar que tu patrimonio esté protegido por décadas, ciudades como Miami son perfectas debido a su desarrollo, economía y factores políticos y sociales.
Si deseas empezar tu camino en esta clase de inversiones a largo plazo, te recomendamos buscar asesoría de un agente experto en la industria inmobiliaria para que consigas la mejor opción posible según tu presupuesto.
2. Bolsa de valores
En más de una película hollywoodense hemos visto a personas hacerse millonarias gracias a una carrera en esta área; la mayoría de las veces estas son historias de los denominados brókers, es decir, esos profesionales que “usan” el dinero de inversionistas para generar ganancias.
¡Este podría ser tu caso! La buena noticia es que no necesitas tener una gran cantidad de dinero para empezar: podrías hacer pequeñas inversiones de USD 100 mensuales por medio de un bróker y esperar el rendimiento de estos productos y su multiplicación en un futuro.
Para darte una idea, si hubieses comprado USD 1.000 de acciones de Apple en 2007, hoy tendrías 10 veces más que eso. ¿No te parece genial? Ese es el “poder” que tiene la bolsa, el cual permite a las personas apoyarse del talento y del conocimiento de profesionales para multiplicar su dinero en el largo plazo.
Otra de las ventajas de este tipo de inversión es que puedes convertir estos productos financieros en dinero líquido casi en cualquier momento que quieras y, por consiguiente, disfrutar de tu dinero cuando lo necesites.
3. Fondos de inversión
Los fondos de inversión son instrumentos financieros para pequeños grupos con el objetivo de generar mejores rendimientos que la bolsa de valores.
Junto con las acciones, este tipo de inversión a largo plazo también incluye divisas, bonos de gobiernos y participaciones en proyectos de bienes raíces.
Estas instituciones les ofrecen a los inversionistas asesoría y guía para tomar la mejor decisión posible y provocar la mayor rentabilidad posible con el dinero que se tiene disponible.
4. Inversiones alternativas
Por último, están las inversiones menos convencionales y más riesgosas, como la adquisición de criptomonedas, metales preciosos o artículos del giro artístico.
¿Cuál es la ventaja de invertir en alternativas con mayor riesgo? Sencillamente, el potencial de ganancia que estas suelen ofrecer.
Por ejemplo, el bitcoin (BTC) —la primera moneda digital conocida por las masas— empezó con un valor casi de 0. No obstante, este 2020 superó la barrera de los USD 20.000: es decir, alguien que guardó en su computadora 100 BTC, actualmente posee en su capital más de USD 2.000.000.
Por otro lado, artículos como el oro o la plata son inversiones bastante seguras y estables en los mercados, por lo que comprar y almacenar prendas o piezas de estos metales en una caja fuerte puede funcionar como una forma de inversión a largo plazo.
¡Listo! Con esta información ya conoces la importancia de las inversiones a largo plazo para empezar a poner tu dinero en un lugar donde pueda estar seguro e, incluso, multiplicarse de cara al futuro.
Gracias a ello, no solo asegurarás tu estabilidad financiera en los años venideros, sino también podrás darle a tu familia un colchón financiero contra cualquier eventualidad: ahora está en ti escoger la mejor alternativa de inversión.
¿Te pareció útil el contenido de este post? ¿Agregarías otra opción a este tipo de inversiones? ¡Cuéntanos mediante un comentario!